En las vísperas de la Navidad, la Ciudad de Orán se vio conmocionada en una siesta que parecía pacifica, cuando se escuchas entre tres y cinco detonaciones.
Según los testigos ocasionales a los que su siesta de entre las 14.30 y las 15, se vio interrumpida por lo que muchos creyeron que eran cohetes de niños jugando en la calle, pero al mirar hacia fuera y escuchar una camioneta y unas motos, notaron que lo que oyeron no fueron cohetes, sino disparos, que fueron entre tres y cinco detonaciones.