El tipo de cambio informal, al no tener controles oficiales y operarse de forma libre, sirve como parámetro para fijar los precios de muchos de los productos y servicios dolarizados de la economía. Sobre todo, de los que no se tiene acceso por completo de forma oficial, por las amplias restricciones cambiarias a causa del cepo.

Es decir, aquél que necesita el dólar billete para ahorrar o realizar compras de artículos importados (o que cotizan en moneda estadounidense), tiene como medida el valor del blue.

De hecho, la brecha que posee respecto a la cotización del tipo de cambio oficial es casi del 80%. Una diferencia desequilibrante, por lo que a la hora de fijar precios se tiende a acercar todo a la cotización del billete de mayor importe (el informal).

Un argumento que los analistas siempre aclaran, respecto a la volatilidad que regularmente afronta este mercado ilegal, es que se trata de una plaza muy chica, por lo que operaciones de compra o venta por algún monto grande de dinero generan que el precio del blue suba o baje de forma abrupta.

Este martes llegó a los $182, subió dos pesos respecto al día anterior, y tocó su mayor referencia desde fines de octubre del año pasado, cuando alcanzó el record histórico de $195.

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