La administración fenecida en diciembre de 2015 apeló, entre otros recursos, a la "fabricación en serie" de policías comunales con bajísimo nivel de instrucción
y al inicio de un peligroso y poco eficiente despliegue de fuerzas federales en los territorios en los que la inseguridad se incrementaba. Ahora pareciera que la gestión de Patricia Bullrich tiende a cometer los mismos errores de sus antecesores.
Aún están frescas las imágenes de policías federales, desplegados en el municipio de San Martín sin directivas concretas y con las famosas guías de calles para conductores comunes, intentado acudir a una presunta escena de crimen sin tener la menor idea si el hecho había ocurrido cerca o lejos de su posición geográfica.
Siendo el número de efectivos federales "finito", las diferentes "urgencias" para saturar una determinada zona con uniformados se fueron cubriendo hasta el presente ordenando a las distintas jefaturas "desvestir un santo para vestir otro".
En las últimas semanas crecieron los rumores sobre una readecuación de la única autoridad marítima, la Prefectura Naval Argentina, lo que constituye una maniobra que pondría en peligro el control marítimo y fluvial del país.
El Mar Argentino reconoce tres zonas básicas, las primeras 12 millas marinas (22,2 kilómetros) contadas desde la línea de más baja marea de la costa, constituyen el llamado mar territorial. Esta zona es la prolongación misma del territorio seco.
Desde las 12 a las 24 millas se encuentra la zona contigua. En este sector de mar, entre otras cosas, se ejerce plenamente el poder de policía del Estado por ejemplo en persecución de un ilícito.
Luego y hasta la milla 200 se encuentra la Zona Económica Exclusiva, donde si bien la soberanía no es plena, el país se reserva los derechos en materia de recursos pesqueros, petroleros y cualquier otra riqueza existente en la superficie, lecho y subsuelo marino.
Estos tres sectores comprenden 2.800.000 kilómetros que deben ser custodiados por medios ciertamente escasos, entre los que se incluyen los pertenecientes a la Prefectura Naval y a la Armada Argentina.