La firma estatal YPF anunció ayer que dará de baja unos 33 equipos petroleros en la cuenca de la provincia de Neuquén
y el sur de Mendoza -unos 12 de ellos de perforación-, que según la empresa se encontraban ociosos o semiparalizados desde hace meses.
La decisión de la compañía fue notificada a las empresas que gestionan esos equipos, empleadoras de unos 1700 trabajadores, cuyos puestos laborales quedan en serio peligro. Según informó el sitio La Mañana de Neuquén, algunos de ellos ya recibieron anoche la noticia de la rescisión de sus contratos.
En febrero de este año, la Cámara que nuclea a las petroleras de operaciones especiales (CEOPE) implementó en la provincia de Neuquén un Plan Preventivo de Crisis (PPC). Del convenio participaron la industria y el gobierno nacional, a través del Ministerio de Trabajo.
Desde ese momento, aproximadamente 1.700 trabajadores de torre mantuvieron sus puestos de trabajo sin carga laboral efectiva y con una remuneración promedio de 33.000 pesos por mes.
Este procedimiento finalizó formalmente en el mes de julio pasado, aunque posteriormente se continuó incorporando personal al mismo.
"El costo de mantener la fuerza laboral ociosa no se puede sostener en el tiempo", señalaron fuentes de la empresa a Infobae y explicaron que por ese motivo se decidió "dar de baja 33 equipos de torre".
En este escenario –agravado por la situación mundial– llevó a YPF a revisar las operaciones y a avanzar en la adecuación de los niveles de actividad en la cuenca, para "garantizar la sustentabilidad de su actividad".