El automóvil Ford Fiesta que explotó en una estación de servicio de la ciudad de Orán, transportaba 20 kilos de cocaína en un tubo de gas, el que precisamente reventó cuando era cargado, y los paquetes de droga quedaron esparcidos en el lugar.

A raíz de este hecho, la auxiliar fiscal María del Carmen Núñez, solicitó la audiencia de formalización de la investigación penal, a fin de realizar la imputación penal correspondiente. En este caso, tendrá intervención el juez federal de Garantías de Orán, Gustavo Montoya.

En el rodado viajaba una mujer y tres hijos, de 9, 13 y 14 años.

La conductora se trata de una integrante de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, quien había llegado a Orán, procedente de la ciudad de Corrientes. La mujer se alojó en un hotel y el miércoles a las 23.30 se detuvo para carga gas, ocasión en que se produjo la fuerte explosión.

Como resultado de ello, quedó al descubierto varios paquetes de droga, tipo “ladrillos”, los que iban oculto dentro del tubo de gas. Como parte de la explosión, parte de la sustancia se esparció por el aire, no obstante, se pudo establecer un peso aproximado de poco más de 20 kilos de cocaína.

Según testimonios:

La propietaria le habria pedido al playero que le realizara la carga mínima. Lo que no sabía el hombre eran dos cosas: que el tubo de gas estaba lleno de cocaína y que todo iba a terminar con un violento estruendo y una lluvia de polvo blanco.

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