Comienza el último mes del año, se acercan las vacaciones,
terminan las clases, se planifican las Fiestas, muchas emociones, mucho estrés, pero también muchos gastos.
A todos les pega un halo de nostalgia, brotan los recuerdos, por lo que es necesario a veces hacer un alto y reflexionar. Porque también es momento de empezar a dar gracias por los días vividos, por tener la suficiente energía para cumplir con las actividades cotidianas, por los momentos vividos, por los afectos que nos rodean.